Una pareja de vampiros

UNA PAREJA DE VAMPIROS (HOMBRE Y MUJER) TIENEN ATEMORIZADA A LA POBLACIÓN DE LAS AFUERAS DEL PUEBLO DE AGUA BENDITA EN EL ESTADO DE TABASCO EN MÉXICO.

Castillo de Bran, sede de la Confederación de Vampiros después de que el gobierno de Rumanía lo devolviese a sus antiguos propietarios herederos.

Éstos vampiros, un hombre y una mujer, según las últimas informaciones , procedentes de la ciudad de Braçov en Transilvania en la zona de los montes Cárpatos emigraron a México debido a unas diferencias con la Confederación de Vampiros, con sede en el Castillo de Bran, situado cerca de la población de Braçov donde no aceptaban seguir con la tónica general de los vampiros de la actualidad que es alimentarse solamente de sangre procedente de animales o en su defecto de la proveniente de bancos de sangre humana.

Cárpatos, Transilvania, zona de bosques territorio de vampiros

Éstos emigraron a México a la ciudad de Agua Bendita en el Estado de Tabasco para empezar una nueva vida acorde con sus costumbres ancestrales y al mismo tiempo crear una comunidad allí con humanos transformados por ellos elegidos con sumo cuidado. De todas formas la población está alarmada por la aparición de personas que han detectado las marcas de los colmillos en el cuello, sensación de debilidad, cansancio permanente y rostro demacrado. En un comunicado reciente se advierte a la población que no deben de permitir entrar a sus casas a ningún extraño ya que los vampiros no pueden entrar si no son invitados, aunque dada la habilidad de los vampiros de hipnotizar a las personas los obligan a realizar cualquier cosa. La peligrosidad de éstos vampiros radica en que tienen unos 200 años, por lo que son muy fuertes  y además poseen el Talismán conjurado que los protege de la luz del Sol así que pueden campar a sus anchas en plena luz del día. Todos los vampiros no tienen la suerte de poseer éste Talismán ya que está reservado a unas pocas familias de vampiros en todo el mundo.

Las vampiresas son muy bellas e hipnotizan con su profunda mirada